Disculpeu que escriga en Castellà, però m’agradaria que açò no fóra per als de casa, sino que es convertixga en una ‘Carta al director’ que espere me publiquen.
Indignación, no gracias.
Es lunes 21, España ha decidido. Las elecciones han pasado, y como era de esperar, el PP será el partido que ostententará el poder durante la próxima legislatura. Y esto significa que el PSOE será el partido que lleve la bandera de la oposición. En resumidas cuentas, nada nuevo, algo que todo el mundo empezó a saber en mayo del 2010 cuando J. L. Rodríguez Zapatero sacó a pasear la tijera con la venia de Merkel & cía…
Otro mes de mayo; esta vez en 2011, empezó un movimiento, que fue, cual bola de nieve en un alud, creciendo y creciendo. Creció hasta tal punto que los partidos mayoritarios empezaron a replantearse cosas. Todos querían hacer suyo este movimiento. Pero se equivocaban, este movimiento tenia voz y vida propia. Miles de personas, se hartaban de la manera en que se gobierna y pedían un cambio. ¡No nos representan!
Pero, ¿qué cambio se pedía? Se pedía una reforma de la ley electoral, que la ola de recortes no tocara los pilares del estado de bienestar, que los famosos ‘mercados’ no dictaran las políticas económicas, y por ende, las sociales. Se antojaba difícil pero había ganas de demostrar que si se quiere, se puede. Parecía que el país se movilizaba por un cambio.
Pero llegan las primeras elecciones, las municipales y autonómicas, y parece que nada ha cambiado, quizás por el poco recorrido que lleva el movimiento (apenas una semana). El PP y el PSOE captan millones de votos.
Y ahora, nos plantamos seis meses y seis días después de aquel mágico 15-M, y hemos pasado también un 15-O de indignación mundial. Elecciones Generales en España. ¿Qué ha sucedido, qué ha cambiado? Nada. Entre PP y PSOE se han llevado más de DIECISIETE MILLONES de sufragios. ¿Quiere decir que el ‘¡No nos representan!’ realmente está dirigido al movimiento 15-M? Espero que no, ya que realmente se puede ver un repunte de los partidos ‘minoritarios’. Pero no es suficiente.
Vamos a permitir al PPSOE seguir haciendo las mismas políticas que nos han llevado al hundimiento. Ahora va a gobernar el ‘centro-derecha’ que cuando llegó al poder en 1996 hizo la ‘Ley del suelo’, que sirvió para hinchar una burbuja, la inmobiliaria. Burbuja que, en 2004 cuando llegó el ‘centro-izquierda’ no quiso pinchar porque se vivía muy bien a su costa. TODOS sabíamos que algún día llegaría el momento en que la burbuja reventara. Al final ese día llegó. Y ahora en lugar de salir de este pozo, que parece no tener fondo, por un camino distinto, con otro tipo de políticas que nos permitan abandonar el camino de la especulación, se nos da una oportunidad para decidir y que hacemos, NADA. La mayoría de la sociedad da su apoyo a las mismas políticas y a los mismos políticos (no olvidemos que estamos hablando de Rajoy y Rubalcaba, políticos de los 80, 90 y 2000) que nos metieron en este lío de tamaño mayúsculo.
Igual soy un utópico, idealista e ingenuo que no hace más que soñar, (Pau Alabajos dixit) mi corta edad me permite serlo; pero hay otro camino posible. Aunque, tal vez este país no este preparado para seguirlo. Aun así vamos a concederles el beneficio de la duda.
Dicho esto, las opiniones son como los culos, todo el mundo tiene uno...
